8 comportamientos que dañan tu salud

Tu bienestar depende de la “buena” o “mala” actitud que mantengas frente a la vida. Investigaciones confirman que los comportamientos negativos sí dañan tu salud y llegan a ser igual de peligrosos que fumar 50 o más paquetes de cigarros al año.

 

Una actitud fatalista debilita el sistema inmune haciéndonos más susceptibles a las enfermedades, afirman Janice Kiecolt-Glaser y Ron Glaser, investigadores de Ohio State University College of Medicine.

 

Las actitudes negativas están relacionadas con enfermedades del corazón, hipertensión, asma, depresión, estrés, cáncer e incluso y diabetes. Conoce cuáles son los comportamientos que debes controlar para mantenerte saludable.

  1. Ser negativas

Tener pensamientos negativos crónicos afecta el sistema inmunológico. En mujeres con cáncer de mama se observa que quienes son más negativas hay mayor actividad de las células cancerígenas y tienen una menor tasa de supervivencia, afirma Sandra Levy, investigadora de la Universidad de Pittsburgh Cancer Institute de Estados Unidos.

 

 

2. Ser chismosas

 

El chisme no solo tiene una respuesta negativa en las relaciones con los seres queridos, amigos, compañeros de trabajo o escuela, también en la salud, dice Elena Martinescu, investigadora de la University of Groningen ubicada en los Países Bajos.

 

La respuesta física a una conversación en la que hay calumnias o mentiras es igual de peligroso que fumar o beber alcohol. Los efectos tóxicos incluyen estrés, pérdida de sueño y con el tiempo alteran función inmune del organismo.

 

 

3. Ser pesimistas

 

Una visión pesimista de la vida se asocia con efectos negativos para la salud y mayor mortalidad. De acuerdo con el reporte Women’s Health Initiative, las mujeres pesimistas son más propensas a fumar, ser sedentarias, sufrir sobrepeso, diabetes, presión arterial y colesterol alto.

 

Una visión pesimista duplica el riesgo de muerte en un lapso de cinco años. De hecho, resulta ser más mortal que la insuficiencia cardíaca o fumar 50 o más paquetes de cigarrillos al año, afirman investigadores de la Universidad Johns Hopkins.

 

 

4. Ser ansiosas

 

Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos explican que un estado de excesiva o persistente de ansiedad puede tener un efecto devastador en la salud física, este debilita el sistema inmune haciendo a la persona más vulnerable a contraer infecciones virales, aunque eso no es todo.

 

Especialistas de Harvard Medical School explican que la ansiedad puede provocar el desarrollo del síndrome del intestino irritable. Otros síntomas incluyen tensión muscular, dolor de cabeza, insomnio, pérdida de apetito y falta de deseo sexual.

 

 

5. Sentir culpa

 

Sentirse culpable provoca síntomas físicos que van desde un nudo en el estómago a las migrañas, fatiga, resfriados, irritabilidad y depresión. También puede exacerbar los brotes de herpes, dolor de espalda y trastornos del sistema inmune.

 

Un estudio publicado en la revista Psychosomatic Medicine afirma que el persistente sentimiento de culpabilidad genera autorecriminación que daña la autoestima, lo cual causa cambios en el comportamiento y pensamiento que propicia enfermedades como el lupus, esclerosis múltiple, fibromialgia y fatiga crónica.

 

 

6. Ser iracundas

 

Según la Asociación Americana de Psicología ser iracundo tiene sus beneficios porque es una forma de expresar sentimientos negativos y un motivador para encontrar soluciones a los problemas, aunque los episodios repetidos de corajes o enojos causa demasiado estrés.

 

Bajo esta actitud, el hipotálamo envía señales a las glándulas suprarrenales para producir adrenalina y cortisol que se liberan en el torrente sanguíneo. Estas hormonas aumentan la frecuencia cardíaca, respiratoria, presión arterial y trastornos metábolicos.

 

 

7. Ser obsesionadas

 

Es un síndrome que altera las emociones, causa extrema ansiedad e incluso sobrepasa la voluntad de quien lo sufre. Puede traer problemas de salud y en casos graves hasta puede costar la vida, afirma la sicoanalista Liliana Zabala.

 

La obsesión es un síndrome que se manifiesta como una exagerada preocupación o deseo hacia una persona, ocupación, apariencia u objeto.

 

Por ejemplo, la obsesión por la comida puede desencadenar problemas como anorexia o bulimia. Mientras que en una relación podría terminar en codependencia o incluso en suicidio.

 

 

8. Ser entrometidas

 

Para el sicólogo Eduardo Sánchez quienes suelen inmiscuirse en asuntos ajenos están atentos de lo que ocurre en su entorno, generándoles cuadros de angustia y cambios en su estado de ánimo.

 

El hecho de estar averiguando asuntos personales e íntimos de los demás consume horas de su tiempo, lo que puede llevarlo a un agotamiento mental.

 

 

Pesimismo, ira, ansiedad, obsesión, todos son comportamientos negativos que pueden dañar tu salud, especialmente en casos extremos. Una mentalidad equilibrada y optimista es parte integral de tu bienestar, más cuando haces ejercicio y llevas una dieta balanceada.