7 cosas que toda mujer debe saber para "estar segura"

Lamentablemente, en los últimos años, la delincuencia ha tomado una mayor relevancia no sólo en los medios de comunicación sino en la vida  cotidiana de la población de América Latina; en especial en el caso de las mujeres, que se han vuelto un sector vulnerable. Sin embargo, ¿hay medidas que permita estar “segura”?

 70% de las mujeres (aproximadamente dos de cada tres) en el mundo, han sufrido de violencia física  o de agresiones sexuales en algún momento de su vida”, así lo afirma Ban Ki Moon, Secretario General de las Naciones Unidas.

  Evita ser víctima…

Pablo Navarrete, coordinador de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), indica que esta es una situación de gravedad, ya que  al día mueren seis mujeres por su condición de género.

Para prevenir ser víctima, aquí te damos algunos consejos para estar “segura” con información del Gobierno de la Provincia de Salta, en Argentina.

1.  No te distraigas al caminar por la calle, presta atención a tus costados para evitar que alguien te siga.

2. Trata de mantenerte siempre derecha con la cabeza en alto y balancea los brazos. Preste atención a las motos que se acercan.

3.  En zonas céntricas ten más atención sobre tus pertenencias personales, recuerda que los empujones o aglomeraciones pueden ser aprovechadas para ocasionarte algún robo o lesión.

4. Camina en sentido contrario de los vehículos para verlos de frente. Sitúa tu bolso o cartera del lado contrario al de la calle.

5.  Siempre que camines de noche, intenta ir acompañada, especialmente en calles oscuras.

6.  Mantente siempre atenta a lo que pasa detrás de ti. Si percibes algún comportamiento extraño, no lo ignores. Es preferible equivocarse que ser víctima de algún delito.

7.  Siempre toma el ascensor en lugar de las escaleras. Estas son un lugar ideal para que el agresor se escondan y el espacio perfecto para que nadie escuche o vea la agresión.

La violencia suele comenzar de una manera sutil, con una crítica sobre la forma de vestir o de peinarse, como control a través de llamadas, visitas inesperadas o la supervisión de objetos y espacios personales. Lamentablemente cuando se ponen un alto es porque, por lo regular, resultaron que ya hay una agresión física.

Sigue estos consejos y siéntete “más segura”, ¡cuídate!