5 tips científicos para romper malos hábitos

Buenos o malos, los hábitos constituyen 40% de las acciones que realizamos diariamente. Muchos ellos se hacen de manera inconsciente, pero  otros no y estos últimos (aunque lo sabemos) son factores de riesgo para nuestra salud, ya que contribuyen al desarrollo de enfermedades crónico degenerativas.

Gran parte de la actividad cerebral en estos casos está en el lado derecho de los lóbulos frontales del cerebro donde se desarrollan dos sistemas: uno es frío, lento y deliberado; permite el autocontrol, el establecimiento de objetivos y la fuerza de voluntad. El otro es apasionado, emocional e instintivo”, así lo describe Walter Mischel, sicólogo de la Universidad de Columbia.

También te puede interesar. El lado positivo de 4 malos hábitos  ¡Nunca es tarde!

Para muchos la justificación es que “no saben cómo hacerlo”, pero aquí te proporcionamos 5 estrategias científicas para lograr cambiar o romper con un mal hábito, con información de la University of Texas at Austin.

1. ¿Qué es la Recompensa? Determine porque es tan atrayente del mal hábito.  Piense acerca de lo que está consiguiendo con hacerlo.  Ejemplo: Al comprar comida rápida en tu camino a casa.  La recompensa es que yo tendrás toda la tarde para mirar la televisión.

2. ¿Qué es el Compromiso? Piensa acerca de lo que está perdiendo al participar en tu mal hábito.

3. Tiempo para hacer un cambio. Qué valorizas más: ¿La recompensa o el compromiso? La acción ya no es inconsciente así es que tienes el poder de hacer una mejor opción.  

4. No te des por vencido. Regresar a un mal hábito solamente hará que te sienta culpable.  Cada vez que pienses acerca de regresar a tus viejas acciones, acuérdate porque estás cambiando ese comportamiento.  Serás forzado a tomar una decisión que te hará sentir bien o lo contrario.

5. Las bases para el cambio. Claridad, sé  extramente claro acerca de qué, porqué y cómo quieres el cambio; compromiso, sin él, existen dudas, titubeos y vacilaciones; consistencia, a lo largo de cada paso, escoge la opción saludable.

Recuerda que eres la única persona que puede decidir cuándo es el momento ideal para cambiar un mal hábito. ¿Listo?