5 motivos para no compararte con los demás

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Al compararte con los demás te autoabandonas. Cortesía: Photos.com
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Difusión Cultural de Fundación Teletón. Colaborador

Difusión Cultural de Fundación Teletón México, da información útil sobre la discapacidad, cáncer, autismo y vivencia de los valores humanos

01-07-2014

Haz un breve análisis: cuántas veces te has descubierto midiendo tus logros, tu físico, tu experiencia de vida, capacidades y hasta fracasos, con los de otra persona. Todos podemos decir que más de una vez nos ha ocurrido y ni siquiera con una intención negativa.

 

Esto puede ser algo tan sencillo como en una clase de yoga voltees a ver al resto de tus compañeros, y descubras que hay algunos con un cuerpo privilegiado que les permite llegar a posturas muy avanzadas con notable facilidad y lamentes que tú no cuentes con esa habilidad.

 

En ese mismo escenario, podrías toparte con una persona que es principiante y que batalla para lograr una asana que para ti resulta súper sencilla, lo cual te hace sentir orgullo de tus avances y lo miras hasta con cierto dejo de soberbia.

 

En ambas situaciones, el final es el mismo: te comparas con los demás, perdiendo de vista tú propio desempeño.

  Evita que tu mente se distraiga

 

En el resto de la vida es así. Mientras más distraes tu atención en lo que otros hacen, dejas de trabajar en lo que te incumbe y que realmente es de tu interés.

 

Para no caer en la trampa de las comparaciones, considera los consejos de la psicóloga Mariana Rivera de la Universidad La Salle:

 

  1. Piensa y actúa en función a lo que es importante para ti. Recuerda que cada uno anhelamos cosas distintas.
  2. Todos tenemos una historia de vida distinta, eso nos da fortalezas y áreas de oportunidad en las que tenemos que trabajar menos o más, solo por eso nunca podríamos experimentar a exactitud lo mismo que otros.
  3. Compararse da paso a la competencia y ni siquiera debes competir contigo mismo, la vida se trata de aprender a fluir, obteniendo un aprendizaje de cada evento que se te presenta.
  4. Cada vez que inviertes tiempo en ello, minimizas tus esfuerzos y logros, lo cual impide que dejes de valorar en todo su esplendor lo que eres capaz de hacer.
  5. Si te comparas, te autoabandonas, y es que dejas de soñar y proyectarte a partir de tus propios objetivos, para tratar de igualar a quien desde tu perspectiva tiene todo para ser feliz, sin recordar que cada persona tiene sus propias tareas de aprendizaje.

 

El ambiente en el que vivimos, favorece la tendencia a compararse con otros y a desear lo que poseen, pues socialmente existe la obligación de cumplir con ciertos estándares de bienestar, que en realidad están muy lejos de propiciarlo en tu vida.

 

“La búsqueda de objetos más lujosos, el acceso a entretenimiento o a lugares exclusivos y hasta el hecho de poseer un cargo de alto nivel en el campo laboral, no son el equivalente a tener una vida gozosa, esta realización depende solamente de ti”, afirma la especialista.

 

Lo anterior lo podrás poseer en la medida en que te sientas feliz y a gusto contigo, en ese momento dejarás de compararte para centrarte en lo que anhelas.

 

La próxima vez que sientas la necesidad de comparar lo que tienes o eres, con lo de alguien más, detente a reflexionar sobre el concepto de que eres un ser único e irrepetible, que ni puede ni debe competir con los demás.

 

Lo que a ti te realiza y los motivos por los que deseas conseguir algo solamente te pertenecen a ti. ¡Reflexiónalo verdaderamente! 

 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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