5 mitos sobre los alimentos enlatados

¿Utilizas alimentos enlatados para cocinar? Aunque no lo creas, estos productos son muy útiles y saludables, sin embargo, existen mitos sobre la comida enlatada que no te permiten disfrutar al máximo de los beneficios.

 

De acuerdo con Edgar Ríos Fuerte, Jefe de Producción de tapa sanitaria y abre fácil de La Costeña, los alimentos enlatados conservan sus propiedades nutricionales, además de que están libres de bacterias, lo que garantiza su uso.

 

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¡Quítate las ideas negativas!

 

Por su parte, la Cámara Nacional de Fabricantes de Envases Metálicos (CANAFEM) detalla que gran parte de la población mexicana conserva las dudas respecto al uso de los alimentos enlatados, por lo que no puede aprovechar las ventajas. Así que es momento de que te liberes de los siguientes mitos.

 

1. Contienen productos químicos. Esto es falso, ya que se utilizan agentes naturales como el azúcar, sal, especies, almidones, vinagre y aceites para que funjan como conservadores.

2. Son altos en sodio o azúcar. La CANAFEM detalla que la comida enlatada contiene la sal y el azúcar recomendado para la ingesta diaria de una persona.

3. No contienen fibra o nutrientes. Es falso, ya que los alimentos conservan sus propiedades nutrimentales, entre ellos la fibra

4. Se deben desechar las latas con abolladuras. Edgar Ríos explica que las latas contienen un recubrimiento interior plástico flexible, que protege a los alimentos, es decir, éstos no entran en contacto con el metal y los mantiene saludables.

5. Se debe retirar todo alimento de la lata, una vez abierto. Es falso, la CANAFEM explica que la comida puede conservarse en refrigeración dentro de su envase original durante tres o cuatro días sin ningún riesgo para tu salud.

 

¿Se cocinan los alimentos antes de ser enlatados?

 

Edgar Ríos Fuerte explica que los alimentos enlatados se envasan crudos o semicrudos y se cocinan a una alta temperatura, es decir, la lata funciona como una olla de presión.

 

“Los envases están diseñados para soportar las altas temperaturas y no deformarse, un ejemplo de esto son las líneas en el cuerpo, que sirven para darle rigidez al envase”.

 

El proceso de enlatado consiste en elegir los alimentos a través de un control de calidad, se lavan, se pelan, cortan y rebanan. Se introducen en las latas y se sellan para someterlos al proceso térmico de esterilización.

 

 

Existen diferentes tipos de cocedores, unos para los frijoles y leguminosas y otros para frutas y vegetales. Normalmente, se someten a un alto proceso térmico de 120 grados centígrados durante hora y media.

 

Después se utiliza un choque térmico para enfriarlos, parar el cocimiento y eliminar las bacterias, a una temperatura de 40 grados centígrados.

 

Son alimentos nutritivos, inocuos, prácticos y versátiles, por lo que te facilitan la vida y te permiten disfrutar más tiempo con tus seres queridos. Y tú, ¿qué otros mitos conoces?