5 datos que debes conocer de la liposucción

La liposucción es una cirugía cosmética que tiene como objetivo extraer la grasa con un mínimo de cicatrices y sin recidivas. El volumen real de grasa en litros que puede aspirarse sin riesgos en un paciente promedio puede ser de entre 4 y 5% de su peso corporal en kilogramos.

Es un procedimiento que puede implementarse para moldear diversas zonas del cuerpo, como cuello, brazos, senos, abdomen, glúteos, caderas, mentón, pómulos, rodillas, pantorrillas y tobillos.

Si bien la liposucción se considera un procedimiento seguro, tiene algunos riesgos inherentes, por lo que es importante conocerla más a fondo antes de decidir someterse a ella. A continuación algunos datos importantes.

  1. Preparación previa

Un día antes de la cirugía se debe iniciar un tratamiento antibiótico y continuarse posterior a ésta durante una semana.

  2. Procedimiento

Se emplea la técnica tumescente de Klein, que consiste en aplicar lentamente sobre el área a intervenir grandes volúmenes de xylocaína muy diluida, para alcanzar altas concentraciones de anestésico, sin efectos tóxicos.

  3. Baja permanencia en el hospital

Después del procedimiento, el paciente puede permanecer en recuperación una hora, y regresar a su domicilio el mismo día. El dolor se controla con analgésicos. Se debe guardar 48 horas de reposo relativo, sin permanecer acostado, aumentando gradualmente la actividad.

  4. Recuperación

Al tercer día, se puede laborar, si el trabajo no exige mucho esfuerzo físico. Durante una semana se debe usar faja especial y sólo pueden darse baños de esponja, en este tiempo se retiran los puntos y se indican masajes con crema emoliente por un mes.

A los 15 días, está indicado iniciar gimnasia y masaje. Según la cantidad de grasa extraída, la piel permanecerá endurecida y poco sensible por dos a seis semanas, debido a neuritis postquirúrgica.

  5.  Complicaciones

Dentro de ellas se encuentran irregularidades del contorno en cualquier área tratada, hipoestesia de la piel sobre el área, edema, equimosis, sangrado, infecciones; éstas últimas pueden prevenirse mediante lavado apropiado y esterilización de equipos, entre otras medidas.

A fin de disminuir la morbilidad y mortalidad asociada a liposucción, los pacientes postoperados deben ser reexaminados en las primeras 24 horas de su egreso, para detectar oportunamente las complicaciones y brindar el tratamiento correspondiente.