5 consejos para tu concentración

La concentración es el proceso a través del cual seleccionamos algún estímulo de nuestro ambiente; es decir, nos centramos en un estímulo de entre todos los que hay a nuestro alrededor e ignoramos todos los demás.

Si de repente te encuentras leyendo un tema, y luego descubres que no tienes idea alguna acerca de lo que acabas de leer, o si asiste a clases y tienes dificultades en prestar atención a lo que se está diciendo, o una tarea en la oficina se te complica, estos consejos pueden ayudarte a eliminar la distracción y enfocarte sobre la tarea en cuestión.

1. Limita la cantidad de tiempo que dedicas a tu trabajo. Si sólo puedes trabajar en algo durante 30 minutos antes de que se acabe el tiempo, y la tarea tiene que estar acabada, sin duda serás capaz de centrarte. Conviértelo en un juego para ver con qué rapidez puedes hacerlo.

2. Toma descansos frecuentes, por lo menos una vez cada dos horas.

3. Si estás perdiendo la concentración al trabajar en un lugar, muévete a otro.

4. Trabaja en un lugar que está vacío y libre de distracciones. Si estás en una oficina, investiga si puedes sentarte en una sala de conferencias vacía.

5. Tu entorno afecta tu productividad. Si estás en un entorno para trabajar (una oficina, una biblioteca, o un lugar donde mucha otra gente trabaja) será más fácil que puedas concentrarte en tus actividades.

6. Procura no tener al mismo tiempo en tu computadora cuestiones de trabajo y aquellas que son para divertirte. Tampoco tengas abiertas las redes sociales todo el tiempo.

7. De ser necesario, mejor apaga temporalmente la conexión a internet.

8. Realiza tareas sencillas o fáciles primero, para que sientas la emoción de logro y desarrollar un buen impulso o ritmo.

9. Elimina las excusas para perder el enfoque. Por ejemplo, si te encuentras levantándote por agua o café, guarda esas cosas en tu escritorio.

Solemos prestar atención a aquello que nos interesa, ya sea por las propias características del estímulo (tamaño, color, forma, movimiento) o por nuestras propias motivaciones. 

La atención y el interés están íntimamente relacionados, al igual que la atención y la concentración. El mejor consejo que podemos darte es darle valor y poner interés a todo lo que hagas.

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