5 alertas de tu cuerpo cuando hay dolor

Dicen que el cuerpo es muy sabio, esta idea no está alejada de la realidad. Reacciona de diversas formas ante estímulos internos y externos, tiene la capacidad de regenerarse e incluso manda alertas cuando hay dolor para indicar que algo anda mal.

 

"El dolor es la forma natural en que reacciona tu cuerpo para alertar de algún daño o amenaza. Advierte sobre alteraciones ligadas a procesos orgánicos normales o a lesiones musculares”, señala Hartmut Goebel, neurólogo y director médico de la Clínica del Dolor de Kiel en Alemania.

 

Alertas que el cuerpo manda

 

El dolor puede ser agudo o crónico. El primero aparece súbitamente, dura poco tiempo y desaparece cuando el cuerpo sana. La causa puede ser una infección, fractura o tras una cirugía. El persistente llega a prolongarse por más tiempo después de que la lesión, enfermedad u origen hayan desaparecido, señala información de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.

 

Debido a que las causas del dolor son múltiples y variadas, enlistas cinco alertas que tu cuerpo manda.

 

1. Estrés. Cuando te sientes amenazado, el sistema nervioso comienza a liberar adrenalina y cortisol (hormonas del estrés) como respuesta natural a la emergencia. Entonces el corazón late más rápido, se contraen los músculos, aumenta la presión arterial, se acelera la respiración.

 

Estos cambios físicos aumentan repentinamente y después de superar este momento, el cuerpo regresar a su estado normal. Entonces surge el dolor que puede manifestarse en la cabeza, hombros, espalda, estómago o pecho, advierte la American Psychological Association.

 

 

2. Condición emocional. De acuerdo con Harvard Medical School, el dolor crónico es una condición emocional y una sensación física que se manifiesta con fuertes dolores de cabeza y migraña.

 

Destaca que una persona con un historial de depresión es tres veces más propensa a tener un episodio de migraña. Mientras quienes sufren migrañas son cinco veces más susceptibles de desarrollar depresión.

 

Agrega que cuando no se controlan las emociones la energía baja, surge insomnio y falta de esperanza que deriva en depresión y la ansiedad se perpetúa agravando el dolor físico, se hace casi imposible saber qué fue primero".

 

3. Lesión. Los signos físicos que aparecen varían según la zona afectada. Por ejemplo, una lesión en rodilla puede presentarse en forma de inflamación, en pantorrillas surgen calambres. En la columna o cadera se manifiesta con entumecimiento, hormigueo, debilidad, dificultad para moverse e incluso pérdida de movimiento, advierte información de los Institutos Nacionales de la Salud de EU.

 

4. Enfermedad. Mientras que el dolor agudo es una sensación normal que se desencadena en el sistema nervioso para alertar de posibles lesiones, el dolor crónico persistente es diferente.

 

Las señales de dolor en el sistema nervioso se mantienen por semanas, meses, incluso años. Puede desencadenarse por padecimientos como artritis, cáncer o daños neurogénicos”, advierte National Institute of Neurological Disorders an Stroke.

 

Agrega que una persona puede sufrir de dos o más condiciones de dolor crónico coexistentes. Tales condiciones pueden incluir síndrome de fatiga crónica, endometriosis, fibromialgia, enfermedad inflamatoria del intestino, cistitis intersticial, entre otras.

 

5. Infección. Esta por lo general va acompañada de fiebre como respuesta para activar las defensas del organismo (glóbulos blancos, y anticuerpos). También puede haber nauseas, vómito o diarreas, incluso comezón. Hay que mencionar que hay numerosos tipos de infección, pueden ser bacterial, viral y fungicidas que se manifiestan con múltiples síntomas.

 

Una manera de controlar un dolor agudo es mediante el ejercicio, relajación y con pensamientos positivos. Está comprobado que con estas acciones el cerebro genera sustancias que actúan de la misma manera que los analgésicos.

 

Pero lo más recomendables es que si sientes dolor, desconoces sus causas, surge de forma repentina y persiste por mucho tiempo o va aumentando no esperes más, busca atención médica, sugiere el Instituto de Medicina de Estados Unidos. ¡Cuídate!