4 tipos de dermatitis más frecuentes en invierno

¿Sientes que tu piel se estira y que le falta hidratación?, ¿tienes los labios partidos y las manos muy ásperas? Todos estos síntomas son normales en invierno, donde se presentan las dermatitis más frecuentes, debido a los cambios de clima, el viento y la contaminación.

 

De acuerdo con Lorena Lammoglia Ordiales, dermatóloga y oncóloga, la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y cumple con diversas funciones que ayudan a protegerla de las agresiones externas.

 

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La también asesora médica e imagen científica de La Roche-Posay explica que en un centímetro cuadrado de piel tenemos más cuatro metros de nervios y más de seis millones de células, los cuales pueden dañarse por diferentes agentes externos y ocasionar las dermatitis más frecuentes como las siguientes:

 

1. Dermatitis atópica. Es un  padecimiento frecuente crónico que causa recaídas. 16% de los escolares lo padecen. Los pacientes tienen piel seca y susceptible a tener comezón. Se hereda fácilmente y se relaciona a otros padecimientos como la rinitis alérgica, el asma.

 

Cuando se presenta este problema se genera una alteración en la barrera dermoepidérmica, crece la pérdida de agua, cambia el PH, la composición de los lípidos de la piel y altera la maduración de las células, lo cual genera inflamación que se refleja en el organismo, la cual se puede infectar con algunas bacterias.

 

Los síntomas más comunes son piel sensible, irritación por el contacto de telas, materiales, sudor o cambios de temperatura. El tratamiento consiste en humectar la piel con emolientes para reparar la barrera cutánea, evitar el uso de jabones perfumados y las temperaturas extremas, no tallar la piel, baños cortos con agua tibia.

 

 

2. Dermatitis de pañal. Se caracteriza por una reacción inflamatoria en la zona del pañal; afecta a niños y adultos mayores con incontinencia. Ocurre por cambios en la alimentación, factores ambientales, falta de cambio de pañal, orina o heces, fricción, humedad y cambios químicos, por el uso de productos como desodorantes, cremas, preservativos y antimicóticos.

 

El tratamiento es mantener la zona seca. Evitar el uso de toallas o cremas con perfumes y utilizar cremas que reparan la barrera.

 

3. Dermatitis por contacto. Se presenta entre el 5 y 10% de las consultas dermatológicas, por lo que es una enfermedad frecuente. Se presenta en cualquier raza, edad o sexo.

 

En México, lo más frecuente es que se presente por alergia al níquel (botones, monedas), detergentes, medicamentos y al cromo (cemento).

 

“Cuando el ambiente está frío se pierde el contenido de agua en la piel y eso genera que se absorban las sustancias irritantes. O cuando la piel está muy húmeda y se encuentra bajo oclusión, aumenta el contenido y aumenta la absorción de sustancias que irritan la piel”, destaca Lorena Lammoglia

 

 

4. Resequedad. Se identifica por las grietas en la piel. Diciembre es una época muy frecuente donde se presenta este problema, porque la piel se reseca, sobre todo los labios y manos.

 

Las principales causas son la exposición de los cambios de temperatura: viento, calor, radiación ultravioleta, humedad, el uso de productos inadecuados y a la humectación insuficiente.

 

La especialista detalla que para el tratamiento de todas estas dermatitis irritativas se requiere aportar humectación a la piel, para restaurar la barrera y balancear el efecto de los microorganismos, y de esta manera evitar que éstos entren a la piel.

 

Además, se necesitan utilizar productos que aceleran la reparación de la piel, tengan una protección contra los microorganismos a los que estamos expuestos, proveer de humectación y un efecto antiinflamatorio,  como la familia Cicaplast Baume B5, de La Roche-Posay.

 

Estos productos calma y ayuda a reparar la piel irritada y reseca de toda la familia, debido a que contiene madecassoside que es un triterpeno petacídico derivado de la centella asiática, que modula la inflamación, acelera el recambio epidérmico, aumenta la expresión de colágeno en la piel, inhibe la adhesión de bacterias.

 

Además, cuenta con agentes microbianos como el cobre, zinc y manganeso, que estimulan la cicatrización. Manteca de karité y glicerina como agentes humectantes que desinflaman la piel y Pantenol que disminuye la inflamación y aumenta la capacidad de la piel para retener agua. Y tú, ¿cómo cuidas tu piel en invierno?