Tipos de cáncer poco comunes y que todavía NO conoces
POR: Salud180.com
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Existen más de 200 tipos de cáncer que se desarrollan en diferentes partes del cuerpo; sin embargo, los que causan el mayor número de muertes a nivel mundial son los de pulmón, hígado, estómago, colon y mama, pero, ¿cuáles son los poco conocidos?
De acuerdo con la organización Cancer Research UK, un cáncer poco común y raros son los que se desarrollan en lugares inusuales del cuerpo, por lo que requieren tratamiento especial.
Un cáncer se considera raro si se presenta en menos de 15 de cada 100 mil personas cada año.
¡Conócelos y revísate!
1. Cáncer de cabeza y cuello
Se desarrolla en la cabeza (cerebro), en la cavidad nasal, senos nasales, labios, boca, glándulas salivales, garganta o laringe.
Se desconocen las causas; el tratamiento más común para esta neoplasia es la cirugía, quimioterapia, radioterapia, inmunoterapia y vacunas.
En México cada año se diagnostica a dos mil personas con glioblastoma, tumor cerebral más letal
2. Sarcoma de tejido blando
Se desarrolla en tejidos adiposos, musculosos, nerviosos y fibrosos; también en vasos sanguíneos y tejidos profundos de la piel. Se detectan en las personas mayores de 50 años.
La mayoría de los tumores crecen en brazos o piernas, pero también se detectan en tronco, cabeza, cuello, órganos internos, detrás de las rodillas y en la parte posterior del abdomen.}
3. Cáncer de hueso
Destruye el tejido normal del hueso y normalmente hace metástasis, es decir, se disemina a otras partes del cuerpo como senos, pulmones y próstata.
Hasta el momento se desconocen sus causas; sin embargo, puede ser hereditario.
4. Cáncer de tiroides
Se origina en la glándula tiroides que se encuentra en la parte delantera del cuello. Esta parte del cuerpo es la encargada de producir hormonas que controlan la frecuencia cardiaca, la presión arterial, la temperatura del cuerpo y el peso.
Se presenta en personas mayores de 40 años que han estado expuestas a alguna radiación o tienen antecedentes familiares.
Llevar una dieta balanceada, la práctica de ejercicio, así como reducir el consumo de tabaco y alcohol reduce el riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer.
No olvides realizarte chequeos médicos cada año para detectar cualquier anomalía en tu cuerpo en fases tempranas.