4 efectos de la oxidación de tu cuerpo

Mientras lees está nota te estás oxidando. A tu organismo le pasa lo mismo que una manzana, cuando minutos después de partirla o morderla, su “carne” cambia de color. Esta es una reacción normal, los efectos de la oxidación en el cuerpo pueden manifestarse con ciertas enfermedades.

La oxidación del cuerpo sucede de manera natural porque necesita oxígeno para vivir y producir energía que es esencial para realizar actividades tan vitales como respirar y comer. Además de caminar, correr o realizar ejercicio.

Cuando el oxígeno pasa por las células se generan reacciones químicas produciendo el llamado estrés oxidativo. Este es un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para protegerse y neutralizar el daño celular, explica María Montero, investigadora del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universidad de Santiago de Compostela en España.

  Estas acciones te están oxidando

Información de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos señala que a pesar de que el cuerpo produce y obtiene antioxidantes para defenderse del daño producido por los radicales libres, hay factores que contribuyen a esta degradación:

1. Malos hábitos alimenticios
2. Sedentarismo
3. Tabaquismo
4. Alcohol
5. Estrés
6. Depresión
7. Ansiedad
8. Contaminación
9. Rayos Ultra Violeta
10. Medicamentos y pesticidas

  Cuídate de los efectos de la oxidación

Cuando se da ese desequilibrio entre agentes oxidantes y antioxidantes en el cuerpo, el estrés oxidativo producirá estragos en tu organismo que se traducen en enfermedades degenerativas, tales como los indican los Institutos Nacionales de Salud.

1. Enfermedades cardiovasculares. Estas son la principal causa de muerte y muchos casos están relacionados con la oxidación del cuerpo. Los radicales libres provocan que el colesterol se adhiera a las paredes de las arterias generando aterosclerosis coronaria o isquemia. Los antioxidantes como Beta Caroteno o vitamina E juegan un papel vital en la prevención de este tipo de padecimientos.

2. Cáncer. Cuando los radicales libres dañan permanente el DNA de las células, el código genético se altera. Al aparecer ciertas lesiones celulares, el cuerpo no es capaz de repararlas, provocando así el desarrollo de tumores y cáncer. Los Institutos Nacionales de Salud explican que la mezcla de los tres antioxidantes: Beta Caroteno, vitamina C y E, muestra mayor capacidad para reducir el riesgo de desarrollar cáncer.

3. Envejecimiento. El estrés oxidativo causa la aparición de arrugas debido a la degradación de proteínas que protegen la piel, degeneran el colágeno, elastina y los lípidos. Al disminuir o neutralizar los efectos nocivos de los radicales libres mediante el consumo óptimo de antioxidantes, la piel puede conservarse con más elasticidad y humectada.

4. Cataratas. Elieser Imbert Puente, especialista en Oftalmología, explica que “los ojos están en riesgo de daño oxidativo por su alta exposición al oxígeno, gran cantidad de ácidos grasos oxidables en la retina, así como la alta exposición a la luz, contaminantes ambientales y rayos ultravioleta.

Algunas fuentes de antioxidantes lo puedes encontrar en los alimentos que contengan antocianinas como las berenjenas y uvas. El Beta Caroteno se encuentra en calabazas, mango, zanahorias, espinacas y perejil. Las catequinas y flavonoides están en el vino tinto y té verde, cítricos, manzana y cebollas.

El cobre en mariscos, carne magra, leche y frutos secos. El licopeno en tomates, vitamina C en naranjas, kiwi, brócoli, espinacas, pimiento y fresas. La vitamina E en aceite de germen de trigo, aguacates, nueces, semillas y granos enteros.

Para protegerte de los daños causados por el estrés oxidativo de tu cuerpo es importante que incluyas hábitos saludables en tú día a día, tales como una sana alimentación, realizar ejercicio, así como evitar el cigarro y el alcohol. ¡Cuídate!