Aceite de coco y sus efectos benéficos

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El aceite de coco es rico en ácido laúrico de propiedades antivíricas y antibactericidas
El aceite de coco es rico en ácido laúrico de propiedades antivíricas y antibactericidas
Karla T.

POR: Karla T.

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26-09-2011

El coco es un alimento que contiene ácidos grasos de cadena corta, y es rico en ácido laúrico de propiedades antivíricas antibactericidas. Como comparación, la leche materna contiene un 56% de ácido laúrico, que es la grasa predominante en ésta. 

 

De acuerdo con información publicada en el portal de CNN, una gran cantidad de entrenadores personales, nutriólogos y profesionales de la medicina alternativa recomiendan el uso del aceite de coco, extendiendo su popularidad a las tiendas comunes y a clubes deportivos.

 

El aceite de coco es rico en grasas saturadas (cerca del 92%, frente al 64% de la mantequilla), pero algunas de éstas vienen de una cadena más corta de carbono: lostriglicéridos de cadena media (MCT, por sus siglas en inglés).

 

El hígado metaboliza rápidamente los MCT, por lo que es menos probable que se almacenen como grasa corporal; de ahí su fama en el campo de la nutrición para la pérdida de peso. Sin embargo, el exceso de éstos sí se almacena como grasa corporal, por lo que si lo agregas a tu dieta difícilmente perderás peso.

 

El aceite de coco es rico en tocotrienoles (vitamina E, un antioxidante) y estable para cocinar (por las grandes cantidades de grasa saturada), de acuerdo con Barry Sears, experto en lípidos, doctor en bioquímica e investigador. Los tocotrienoles se degradan durante la cocción, así que este beneficio se pierde si utilizas aceite de coco en la cocina.

 

Es bajo en ácidos grasos Omega 6 (menos del 2%), lo cual reduce la formación de ácido araquidónico, componente que promueve la inflamación

 

Un estudio publicado en la revista Lipids demostró que las mujeres con grasa abdominal en exceso (con una cintura mayor a 89 centímetros) que tomaron aceite de coco mientras seguían una dieta baja en calorías y caminaban casi una hora al día, incrementaron el colesterol bueno (HDL) y redujeron la grasa abdominal, caso contrario a la dieta que incluía aceite de soya, que aumentó el colesterol malo y disminuyó el bueno.

 

Aunque la investigación sobre el aceite de coco es limitada aún, lo mejor es limitar su consumo a menos del 10% del total de calorías consumidas por día y asegurarse que sustituya a los alimentos menos saludables como carbohidratos refinados, azúcar y proteínas animales con alto contenido en grasa, en lugar de añadirla.

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