¿Qué hacer si trabajas y tus hijos están de vacaciones?

Se espera que, este 15 de julio, concluyan clases  aproximadamente 290 mil estudiantes de educación básica con lo que se daría inicio a este nuevo período vacacional, de acuerdo con datos de la Secretaria Estatal de Educación y Cultura. Sin embargo, ¿cómo afrontar este momento cuando se es un padre que trabaja?

Aunque se tenga una responsabilidad, los padres deben ver a las vacaciones de verano como una oportunidad para estrechar vínculos y conocer más sobre sus hijos. Y no como un tiempo lleno de culpa y angustia”, afirma la sicóloga Gaby Gonzales en entrevista para Salud180.

  ¡No lo pongas en riesgo!

Debido a la economía actual ambos padres se ven en la necesidad de trabajar, situación que en momentos vacacionales puede generar en los hijos un sentimiento de tristeza y soledad, y en caso de los progenitores culpa.

Para evitar esto, la experta Gaby te da las siguientes claves.

1. Conéctate con tu verdad. Reconoce lo que estás sintiendo. No te resistas: acepta lo que hay; tal vez la situación cambie mañana, pero esa no es tu realidad ahora.

2. Expresa. Si sientes culpa, resentimiento o alguna forma de estrés, date la oportunidad de expresarlo: corre, escribe, grita en la almohada, habla con una amiga, comunícalo aquí en tu comunidad y, si es posible, ve a terapia y procésalo.

3. Establece Límites. Respeta tus horarios. Exige ese mismo respeto. Procura que tu contribución sea valorada y reconocida, empezando por ti, tanto en casa como en el trabajo.

4. Haz espacio para todos y para ti. En la mayoría de las situaciones las madres tienen tanto en sus manos que se dejan a ellas al último, esto genera resentimiento. Incluye actividades importantes para ti ¡y no las sueltes! Comunícale a tu familia tu necesidad.

5. Pide ayuda. No tienes nada qué demostrar, lo que haces es más que suficiente. Todos reconocemos los efectos que tiene sobre la familia una madre estresada. Sin embargo, la responsabilidad por auto-cuidarse es tuya. Aprende a pedir, ábrete a recibir apoyo de los demás.

Sin embargo, también es importante que aprendas a reconocer cuando la culpa empieza a ser parte de tu vida. Algunas de las señales son las siguientes: irritabilidad, no te gusta lo que haces, explotas a través de gritos y agresión.

Aunque trabajes no dejes que la oportunidad de estar con tus hijos estas vacaciones se desvanezca.