Esto evitará que tu hijo se contagie en la escuela

¿Se va bien y regresa enfermo? Para muchos padres de familia esto es una realidad, ya que los centros educativos son un gran punto de contagio ya sea para enfermedades respiratorias o estomacales. Esto se debe a lo siguiente: estrecha convivencia y un sistema inmunológico débil.

En primer lugar y con una incidencia de 75 %, aproximadamente, se encuentran las enfermedades respiratorias de vías aéreas superiores: gripas o resfriados comunes que por lo general no son graves”.

  ¡Cuida su salud!

La prevención es determinante para evitar casos graves, ya que un mismo virus puede actuar en distinto grado o ser más agresivo dependiendo del sistema inmunológico de cada persona. Por ejemplo, lo que para alguien podría significar pasar como un resfriado común para otro pequeño podría evolucionar en bronquitis o neumonía.

Para que evites que tu hijo se contagie durante sus actividades escolares, aquí te damos unas claves:

1.- Sistema de Vacunación al día. Pese a la tendencia de no vacunarse, son muchos más los beneficios cuantificables de los niños que están vacunados que aquellos que no fueron preparados con anticuerpos. Es responsabilidad de los padres cumplir con el esquema establecido por las autoridades de salud.

2.- Hábitos: Este factor está relacionado con el aseo personal. Acciones simples como lavarse las manos constantemente, así como estornudar y toser en un pañuelo o en la parte interna del codo evita en gran medida el contagio vía oral. El uso de gel antibacterial también ayuda a eliminar una buena cantidad de virus y bacterias en las manos.

Este concepto también está relacionado con una alimentación balanceada y hábitos de sueño. El descanso adecuado es determinante para fortalecer el sistema inmunológico, mientras que el consumo de vitamina C y D, contenidas en los alimentos, ayudarán a no ser tan susceptibles a enfermedades.

3.- Aislamiento de Enfermos: los padres son el primer filtro y son ellos quienes detectan los primeros síntomas de enfermedades en los niños. Es la casa el primer espacio para mantener a los pequeños en observación, incluso si es necesario tomar la decisión de no enviarlos a la escuela.

Las guarderías o estancias infantiles deben evitar áreas especiales para niños enfermos puesto que no siempre comparten la misma enfermedad, y al encontrarse susceptibles o bajos en defensas podrían adquirir un segundo problema. Lo ideal en estos casos es evitar la entrada de niños enfermos.