¿Embarazo de alto riesgo? ¡Que no te tome por sorpresa!

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Embarazo de alto riesgo/ Cortesía: Getty Images
Salud180, El estilo de vida saludable

POR: Hospital Ángeles

28 hospitales en México: 15 mil médicos especialistas, avanzada tecnología, atención de calidad con calidez

14-06-2016

Para la mayoría de las mujeres el embarazo es una de las etapas más hermosas de su vida. Sin embargo, cuando éste es diagnosticado como de alto riesgo requiere de cuidados especiales.

 

Afortunadamente, estos problemas sólo afectan al 10% del total de embarazos. Además, la tecnología y la ciencia médica han desarrollado métodos efectivos para prevenir o controlar los embarazos de alto riesgo, según sea el caso. El mejor consejo: acudir al médico antes de decidirlo.

 

De acuerdo con el doctor Miguel Ambás Argüelles, jefe de la División de Ginecología y Obstetricia del Hospital Angeles México:

 

El control prenatal es la mejor herramienta para clasificar a las mujeres que quieren embarazarse en categorías de riesgo (alto o bajo). Esto depende de ciertas características sociales y físicas como: edad, estatura, estado de salud actual o número de embarazos”.

  ¿Qué es un embarazo de alto riesgo?

 

Es el que tiene mayor probabilidad de sufrir daño, lesión o muerte fetal, neonatal o materna a consecuencia del evento reproductivo.

 

En otras palabras: es aquel en el que la mamá o el bebé presentan alguna alteración que ponga en peligro su desarrollo e incluso su vida.

  ¿Cómo se diagnostica?

 

Las complicaciones pueden aparecer antes o durante el embarazo, por lo que existen dos modalidades de detección, según la circunstancia:

 

La primera cuando la mujer acude al médico para comenzar su control prenatal, en ese momento se hace una serie de preguntas para encontrar factores que puedan complicar el embarazo; además, se realizan algunos estudios médicos para detectar enfermedades previas e inmunidad.

 

La segunda se efectúa cuando surge algún problema dentro de un embarazo que al principio parecía normal (hemorragias, dolor, contracciones uterinas, hipertensión). O bien, cuando el médico, por medio de estudios, detecta que el bebé sufre algún padecimiento (problemas cardiovasculares, digestivos, urinarios, mal desarrollo de extremidades).

 

Entre los exámenes básicos que se practican se encuentran los análisis de sangre (como el factor Rh), el estudio general de orina, la búsqueda de anticuerpos irregulares (cultivos) y el ultrasonido. Cuando el resultado de los análisis indica una anormalidad, se practican otros estudios más especializados.

  ¿Cuáles son las causas?

 

Existen diversos factores para que un embarazo se considere de alto riesgo. Algunos de ellos pueden ser:

 

Historial familiar de serias anomalías hereditarias. Por ejemplo: síndrome de Down, anemia, neumonía, apendicitis y hepatitis.

 

Problemas sociales como embarazo en la adolescencia, drogadicción, alcoholismo y tabaquismo.

 

  1. Embarazos múltiples
  2. Desnutrición
  3. Diabetes
  4. Obesidad
  5. Enfermedades virales o venéreas
  6. Tensiones emocionales
  7. Hipertensión

 

Asimismo, la edad juega un papel fundamental. Si la mujer es demasiado joven, menor de 18 años, tiene mayor probabilidad de presentar riesgos, o bien, cuando es mayor de 40 años.

 

En ambos casos, el bebé podría nacer antes de tiempo, presentar bajo peso, desnutrición, falta de oxígeno, deficiencia mental, anomalías congénitas o lesiones.

 

Cabe mencionar que la edad óptima reproductiva de la mujer oscila entre los 20 y 35 años; durante este periodo las probabilidades de riesgos son menores.

  Una vez detectado, ¿cómo se puede controlar?

 

El control varía sustancialmente de un embarazo de riesgo a otro, según su tipo y grado de complicación. Sin embargo, la orientación, el apoyo y el cuidado son el fundamento para darle a toda futura madre protección y control general contra las alteraciones que se puedan presentar.

 

De igual forma, se debe considerar que todo diagnóstico, sin excepción, debe fundarse en un buen estudio clínico, sobre el cual el médico se apoya para hacer el tratamiento adecuado. Por ello es importante que el control prenatal sea: periódico, adecuado y suficiente para lograr estabilizar las dificultades (hipertensión, cardiopatía, diabetes).

 

Por otra parte, los instrumentos que se utilizan en la actualidad para el cuidado prenatal del bebé significan un éxito en la tecnología médica de nuestro tiempo. Hoy se puede conocer el estado del feto durante el útero; antes no era posible observarlo, medirlo, analizarlo, registrar sus latidos, obtener su sangre antes del nacimiento.

 

Para ello se han diseñado aparatos más exactos como el ultrasonido de alta resolución, el cual ayuda a obtener imágenes de gran nitidez del bebé para analizar su desarrollo o controlar su estado de salud.

 

Asimismo, la amniocentesis es otro procedimiento muy utilizado para estudiar, mediante la extracción de líquido amniótico, el ambiente natural donde el bebé se desarrolla durante los nueve meses. La frecuencia de los controles dependerá de la complicación del embarazo y su severidad.

  ¿Se puede prevenir un embarazo de alto riesgo?

 

Sí, pero más que prevenirlo se puede controlar. Lo adecuado es que todas las mujeres acudan con su médico antes de embarazarse, pero desgraciadamente no todas tienen la conciencia de hacerlo. Esta responsabilidad también recae en la pareja, quien debe contribuir en los cuidados de salud de la futura madre y del bebé.

 

El embarazo planeado conscientemente ayuda a garantizar la calidad de vida de los hijos y la madre, considerando que en México mueren 40 mujeres por cada 10 mil embarazos, y que, en su mayoría, fallecen por causas prevenibles como infecciones, hemorragias e hipertensión.

  Recomendaciones:

 

  1. La edad ideal para embarazarse es la que va de los 20 a 35 años.
  2. La decisión de embarazarse debe tomarse en pareja. No olvide la importancia de aspectos como el estado físico, emocional, nutricional y económico.
  3. Es recomendable espaciar los embarazos; dos años de promedio es lo ideal, ya que las gestaciones continuas producen un gran desgaste físico y emocional, y el organismo necesita tiempo para recuperarse.
  4. Mejore las condiciones ambientales y nutricionales.
  5. Lleve siempre un adecuado control prenatal (periódico, oportuno y suficiente).
  6. El nacimiento de un niño siempre trae alegrías, esperanzas, ilusiones y enseñanzas; sin embargo, los sueños de tener un hijo sano comienzan antes de su concepción. El embarazo es un gran desafío y una verdadera aventura, que con cuidados oportunos seguramente llegará a un buen fin.

 

Aclaracion:

El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com

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