¿Cómo saber cuándo llevar a tu hijo al sicólogo?
POR: Dayana Alvino Lara
Egresada de la FES Acatlán. Le encanta escuchar la radio, leer novelas románticas y disfrutar de su familia. Su adicción: la nuez.
La mala conducta es la primera razón por la que los niños acuden con un terapeuta, y casi siempre es debido a una recomendación escolar. Pero, ¿cómo puedes saber cuándo debes llevar a tu hijo al sicólogo?
Cuando tu hijo realiza de manera repetitiva comportamientos que son conflictivos o están “fuera de lo común”, es momento de que acudas con un especialista para que le brinde ayuda, afirma en entrevista Azyadeth Peralta, sicóloga egresada de la Universidad Autónoma de México (UAM).
Los niños no saben cómo demostrar y manejar sus emociones, por lo que comportarse diferente de lo habitual en la casa y la escuela es su manera de demostrar que algo está mal”, asegura la experta.
Identifica las "señales"
Las conductas que son “foco rojo” y a las que debes poner atención de acuerdo con la especialista son.
1. No juega ni realiza actividades de acuerdo a la edad que tiene.
2. Realiza berrinches, es desobediente y está de mal humor todo el tiempo.
3. Tiene falta de apetito.
4. Presenta pesadillas de manera continua.
5. Se hace pipi en la cama.
6. No tiene amigos o no sociabiliza.
7. Mala conducta en la escuela.
No es requisito que tu hijo presente todas estas conductas, una o algunas bastan para entrar en acción. Tú lo conoces mejor que nadie, por lo que si te surge la duda, “¿lo tengo que llevar al sicólogo?”, entonces es que algo anda mal y debes hacerlo, afirma Peralta.
Olvida los miedos
No debes tener miedo de llevar a tu hijo al sicólogo, hacerlo no significa que estás haciendo algo mal o que eres culpable. Piensa que es la mejor manera que tienes de ayudarlo cuando presenta problemas.
El espacio del consultorio es un espacio donde el niño va a poder desarrollarse y entender lo que le está pasando, para finalmente conseguir un estado emocional estable y herramientas para un futuro mejor”, indica la experta.
Cuando un niño que tiene problemas emocionales no es atendido a tiempo, corre el riesgo de presentar mala autoestima, aislamiento y problemas de salud. Y más grave aún, de ejercer o ser víctima de bullying.