UNAM busca combatir causas de trombosis

La coagulación es un mecanismo favorable para los seres vivos: nos protege de la pérdida de sangre cuando los vasos sanguíneos se dañan al herirnos. Sin embargo, algunos coágulos grandes o trombos son capaces de obstruir la circulación sanguínea de todo el cuerpo, que son la causa de la trombosis.
 

Se denomina trombo al coágulo que se forma dentro de un vaso sanguíneo y permanece allí. Al coágulo que se desprende y viaja de un lugar a otro en el cuerpo se llama émbolo. Por tanto, la embolia pulmonar es un émbolo detenido en los pulmones, obstrucción que causa trombosis.

Entre las causas de trombosis figuran mutaciones genéticas en los factores participantes en la coagulación, la presencia de compuestos que deterioran el endotelio vascular (capa interna que tapiza las redes de la circulación sanguínea), y enfermedades como la diabetes, la obesidad o el tabaquismo.

Otra causa, exclusiva en el género femenino, es el consumo de estrógenos con fines anticonceptivos o como terapia de sustitución hormonal en la edad madura; este fenómeno se presenta únicamente en mujeres con alguna predisposición a la trombosis.

“Es una situación paradójica, pues normalmente la producción de los propios estrógenos en la edad reproductiva otorga un blindaje adicional a los accidentes cardiovasculares; en cambio, los estrógenos externos favorecen la formación de trombos”, explicó Aurora de la Peña, investigadora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM y responsable del Laboratorio de Trombosis, instalado en el Instituto Nacional de Cardiología (INC).

Además de entender las causas de la trombosis, su equipo de investigación se dedica a la búsqueda de nuevos medicamentos para su tratamiento. Un hallazgo prometedor es el compuesto llamado prolame.

  Los orígenes del prolame

En el laboratorio del doctor Juan Manuel Fernández-González, del Instituto de Química de la UNAM, se obtuvo este compuesto años atrás, sin saber, en un principio, que podría tener propiedades anticoagulantes.

Farmacólogos de la FM, en colaboración con científicos del INC, hicieron las pruebas en las plaquetas, en sangre total y en roedores para determinar la actividad de este estrógeno recién producido.

“En todos los casos no sólo observamos que se evita la formación del coágulo, sino que los vasos sanguíneos se dilatan, lo cual favorece el paso de la sangre”, dijo Mirthala Flores, miembro del Laboratorio de Trombosis.

Esta aportación ya fue patentada por sus creadores. Aún falta la conclusión de más estudios en modelos animales para luego probar su función en humanos. La meta de los investigadores es el aporte de una nueva terapia farmacológica con la propiedad de combatir a los indeseables coágulos sanguíneos.