Toda percepción es una proyección

Somos prácticamente seres visuales, el 90% de la información la recibimos por los ojos. Y el otro 10% se divide en los cuatro sentidos restantes, siendo el del olfato uno de los más fuertes. Por lo que tus sentidos influyen en la proyección de tu realidad.

Esto es realmente alarmante debido a que ni siquiera tenemos la habilidad de ver, simplemente ver. Lo que generalmente hacemos es proyectar nuestra historia en el afuera, o lo que para nosotros es importante.

Por ejemplo, si para una persona es muy importante la imagen, lo que checa del afuera es como todos se ven. Si lo que le importa es el peso está checando quién está gordo y quién no, o si lo que le importa es su calvicie, les está viendo la cabeza a todos. Es por esto que se dice que si te choca, te checa.

En realidad, lo que vemos fuera son nuestras creencias y nuestro estado mental proyectado. Es más fácil cambiar nuestras creencias y así nuestro punto de atención, que cambiar el afuera, que es una proyección de lo que hemos pensado.

Es por esto que cada uno de nosotros percibe una realidad diferente, aunque estemos en el mismo lugar, cada quien ve sus ideas proyectadas.

En este sentido, por ejemplo, si una persona cree que la Ciudad de México es un lugar inseguro y hostil, su percepción será tal cual lo imagina, viendo agresión y violencia afuera, a diferencia de una persona que viven en una ciudad en la que cree que es un lugar maravilloso con mucho por hacer, lugares dónde ir y diversidad.

De esta manera, nos podemos dar cuenta cómo la realidad de cada uno la formamos y proyectamos a través de los pensamientos.

Recuerda que tuya es la oportunidad de identificar lo que no te gusta, cambiar tu forma de pensar y transformar tu realidad, en lugar de esperar a que afuera todo cambie.