Síndrome post vacacional genera ausentismo
POR: J. Manuel Reyes
Editor de Salud180.com Aficionado a las nuevas ideas. Una palabra lo cambia todo.
Los procesos de adaptación varían de acuerdo con las características de personalidad y de condición física de cada individuo; no obstante, casi siempre existen diferencias importantes de persona a persona en la velocidad del proceso.
Atravesamos por un proceso de adaptación ante cualquier cambio de actividad que se enfrenta; cuando iniciamos una adaptación a un hábito de desempeño físico, un cambio de horario, una nueva actividad escolar o laboral.
El síndrome post vacacional se refiere a un estado de malestar generalizado que afecta en particular a algunas personas, y está relacionado con los primeros días de incorporación a la actividad laboral después de un periodo vacacional.
Se estima que la afectación supera al 65% de los individuos, en quienes se incrementan algunos padecimientos físicos o mentales al inicio de los periodos laborales. Dicha afectación fluctúa entre los siete y los diez días posteriores y ocasiona ausentismo.
Los síntomas se manifiestan como cansancio, falta de apetito, somnolencia, dolores musculares, afectaciones gástricas e insomnio; además de irritabilidad, ansiedad, tristeza, dificultades para concentrarse y desánimo.
El incremento en la frecuencia en la que sucede este fenómeno ha ocupado de diferentes estrategias para enfrentarlo con mayor éxito.
Para prevenir los efectos de este síndrome se recomienda:
1. Dos días antes del regreso a la actividad laboral, se debe de intentar realizar actividades similares en el desempeño biológico a las que se enfrentarán en la rutina laboral; horarios de despertar y dormir, actividades de demanda intelectual, comida a las horas habituales de las jornadas laborales.
2. Reconocer que nos encontramos atravesando una situación emocional o física peculiar.
3. Reincorporación gradual a las actividades. Intentar regresar con el mismo ritmo con el que se dejó el trabajo, es muy probable que sólo genere frustración a quien padece un tipo de SPV. Por lo cual, es importante incorporarse a las actividades gradualmente; planear con claridad las actividades de cada día y fijarse objetivos realizables, no dejarse llevar por el abatimiento, ocuparse de los pendientes y de las nuevas tareas con paciencia y perseverancia.
Sin embargo, lo más importante se encuentra en uno mismo, es tarea re encontrarse con los motivos que hacen agradable el trabajo y revalorar la importancia que tiene lo que desempeñamos.
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