Podrían desaparecer IMSS e ISSSTE, por estar en quiebra

El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) tienen probabilidad de desaparecer en los próximos años al tener más activos que pasivos, dijo en la Universidad Iberoamericana el doctor Antonio Alonso Concheiro, uno de los más connotados especialistas en estudios prospectivos de México.

Esa quiebra que les impide hacer frente a las pensiones es en parte producto de haber usado los recursos para construir hospitales y mejorar la infraestructura de salud, explicó Alonso, vicepresidente del Consejo Directivo del Capítulo México de la World Future Society, durante su conferencia "México: futuros en competencia", que dio por invitación del Departamento de Física y Matemáticas de la Universidad Iberoamericana.

De ocurrir la desintegración de ambas instituciones, éstas podrían ser sustituidas por un nuevo sistema de seguridad social, basado en el Seguro Popular, cuya cobertura mínima no atendería ni siquiera todos los problemas de salud; un futuro indeseable que obliga a hacer algo para reconstruir al IMSS y al ISSSTE.

Al presentar algunas invariantes para los próximos 25 años en México, el ponente dijo que la tasa de crecimiento poblacional se mantendrá a la baja a lo mucho seremos 160 millones de mexicanos en 2050, se presentará un envejecimiento de la población y continuará la migración hacia Estados Unidos, donde actualmente uno de cada 10 habitantes es de origen mexicano.

  Participación femenina

En cuanto a la participación laboral de la mujer, en el año 2030 ellas estarán cerca de ser 50% de la fuerza de trabajo, con las ventajas propias de su género, ser multitareas y orientadas a la solidaridad; contrario a los hombres, que son unitarea y orientados a la competencia.

Por otro lado, el sector informal podría representar entre 30 y 50% de la economía del país; por lo menos mientras no haya cambios estructurales que lleven a la formalidad. 

Sobre los valores, primará la apuesta por la competencia en vez de la colaboración, el materialismo por encima de la espiritualidad, la deshonestidad más que la honestidad, el individualismo antes que la sociedad, se impondrá en vez de tratar de convencer, se actuará conforme al corto plazo por encima del largo plazo y se priorizará la cantidad en vez de la calidad.

Ante esa serie de situaciones Alonso Concheiro sentencia que si no imaginamos nuestro futuro alguien más lo hará por nosotros para su beneficio; desafortunadamente México vive en buena medida anclado en su pasado y camina de espaldas hacia su futuro.