Infancia principal víctima del dengue hemorrágico

Cada año, más de medio millón de personas en el mundo son hospitalizadas por dengue hemorrágico (DH). Lo triste de la noticia es que una gran proporción de esos pacientes son menores de edad y muchos están en riesgo de morir, sobre todo en países asiáticos.

El primer caso de dengue hemorrágico se identificó el siglo pasado, en la década de los cincuenta, durante las graves epidemias de dengue que se registraron en Filipinas y Tailandia.

Más de 70 por ciento de los casos de morbilidad por esta enfermedad se concentra en estos países y regiones del sudeste asiático, así como en el Pacífico occidental. El DH se ha convertido en un importante problema de salud pública y causa de hospitalización y muerte en menores de la zona.

Riesgo de hepatomegalia

El DH es una complicación potencialmente mortal que puede prevenirse acudiendo oportunamente al médico y evitando la automedicación. Se caracteriza por fiebre elevada, dolores abdominales, vómitos y hemorragias.

En los casos más graves, se llega a detectar un peligroso aumento del hígado (conocido como hepatomegalia) así como de insuficiencia circulatoria. Aproximadamente muere 2.5 por ciento de las personas afectadas por dengue hemorrágico.

Por qué evitar los analgésicos

Quien padece DH suele experimentar un incremento brusco de la temperatura acompañado de rubor facial y otros signos gripales. Por desconocimiento o automedicación, intenta paliar el malestar tomando analgésicos que contienen ácido acetilsalicílico que, lejos de contribuir al mejoramiento de los síntomas, complican la coagulación en el organismo y provocan un abundante sangrado.

Esto es lo que pone en riesgo la vida de la persona que padece dengue y de aquí la importancia de acudir inmediatamente al médico.

El dengue hemorrágico provoca fiebres que suelen durar entre 2 y 7 días, pueden alcanzar hasta 41 grados y, en ocasiones, se presentan convulsiones.

En los casos graves, el estado de la persona infectada puede deteriorarse rápidamente tras algunos días de fiebre; la temperatura desciende, aparecen signos de insuficiencia circulatoria y se puede entrar súbitamente en estado de choque, falleciendo en un periodo de 12 a 24 horas, o recuperarse igual de rápido tras un tratamiento médico adecuado.

En los casos de DH moderado, todos los síntomas mejoran una vez que ha cedido la fiebre, se da seguimiento y se controlan las hemorragias.