Fibromialgia ocasiona cansancio y dolor

La fibromialgia es una enfermedad crónica del sistema nervioso central que ocasiona un dolor generalizado, principalmente en los músculos y los huesos, y una fatiga persistente. En México esta condición afecta a más de 1.2 millones de personas.

En entrevista para Salud180.com, Blanca Gutiérrez, paciente con fibromialgia nos explica el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad:

Las personas con fibromialgia tienen puntos hipersensibles en el cuerpo, sobre todo en el cuello, los hombros, la espalda, las caderas, los brazos y las piernas, que duelen al presionarlos. Además, pueden presentar otros síntomas, como: dificultad para dormir, rigidez por la mañana, dolores de cabeza, periodos menstruales dolorosos, sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies, así como falta de memoria o dificultad para concentrarse.

Causas de la fibromialgia

Aunque éstas son desconocidas, ciertos factores pueden estar relacionados con esta enfermedad, por ejemplo, acontecimientos estresantes o traumáticos (como accidentes automovilísticos), lesiones recurrentes, malestares o dolencias y ciertas infecciones víricas o bacterianas.

Se puede desencadenar por determinados eventos personales, como una separación o divorcio, conflictos familiares o problemas en el trabajo. La fibromialgia también puede ocurrir por sí sola. Algunos científicos creen que el origen de la fibromialgia puede ser genético. Los genes pueden hacer que una persona tenga una fuerte reacción de dolor ante cosas que otras personas no consideran dolorosas.

¿Cuales pueden ser los síntomas?

El más importante es el dolor; es difuso y afecta gran parte del cuerpo. Provoca una sensibilidad anormal a la presión digital en las zonas antes señaladas del cuerpo y se acompaña de alteraciones como son: rigidez articular, trastornos en la cantidad y calidad del sueño, contracturas musculares, mareos, cefaleas, colon irritable, entre otras.

El cansancio aparece con frecuencia y puede estar precedido o acompañado de ansiedad y/o depresión. Sin embargo, el  diagnóstico es fundamentalmente clínico. Los análisis de sangre, radiografías y otras pruebas complementarias son normales.

Así que ante la más mínima duda, ¡consulta a tu médico!