'El cáncer de mama no es rosa': Sandra Monroy, autora de 'Jódete cáncer'

Del 5 julio de 2021, Sandra Monroy volvió a nacer, después de que le practicaron una mastectomía bilateral.

Una cirugía, a través de  la cual, le extirparon por completo ambas mamas para erradicar el cáncer que la acechaba, salvándole la vida.

Echada para adelante, a un año y tres meses del procedimiento quirúrgico,  la artífice de la iniciativa #jodetecancer,-que lanzó para ayudar a mujeres que estén viviendo experiencias similares y difundir de manera permanente la importancia de un diagnóstico temprano-, compartió a Excélsior,  que está segura de que con la operación no perdió nada, por lo que decidió no reconstruir sus senos.

En su lugar, decidió realizarse un tatuaje que le diseñó la tatuadora Cecilia Páramo.

“A una semana de mi mastectomía, Cecilia me realizó el tatuaje por el cual no me cobró nada.

“Mi tatuaje tiene un significado, está lleno de flores porque es un espacio que tiene vida, que florece y en medio, hay un corazón, porque me quitaron los pechos, pero mi corazón está de frente y late. 

“Mis cicatrices no están tapadas por los tatuajes porque deben estar visibles ya que los oncólogos dicen que el cáncer puede regresar por las cicatrices, por tanto, las flores tatuadas, no cubren, sino que nacen de mis  cicatrices”, detalló. 

No obstante, la activista -que en instagram se localiza en @jodetecancer- añadió que no está en contra de la reconstrucción de senos, siempre y cuando a las mujeres se les informe acerca de sus implicaciones, situación que comparte con sus “tetiamigas”, como se llaman cariñosamente las guerreras que luchan contra el cáncer de mama.

“Yo no estoy en contra de la reconstrucción, pero si sugiero  que las mujeres se informen antes de la reconstrucción, y que sepan todo lo que implica.

“Yo no pienso gastar este tiempo que se me fue otorgado como una oportunidad en un quirófano o en una cama para recuperarme para algo que yo no necesito. Porque yo no camino por las chichis, yo no hablo por las chichis, soy más que un cuerpo”, señaló.

Fotografía:  Mauricio Zabala

La también autora del libro “Jódete cáncer” de la editorial Luzpluslux, señaló que es momento de hacer visibles los cuerpos oncológicos porque el cáncer no es rosa y necesita que el gobierno destine mayores recursos para atenderlo para que las mujeres tengan acceso a un diagnóstico temprano.

“Necesitamos mostrar estos cuerpos oncológicos, necesitamos decirles a todas que hay vida que no somos el 2 % de nuestros cuerpos.

“El cáncer de mama no es rosa. Ponerte un moño no salva vidas. Necesitamos transparencia en todo el marketing que se hace en octubre ¿a dónde va todo ese dinero? ¿por qué se apagan las luces rosas de octubre y  se quedan cientos de mujeres en la orfandad ante un diagnóstico de cáncer?”, cuestionó.

Una orfandad en la que el sector público de salud,  dejó a Sandra Monroy, porque al no tener ningún tipo de seguridad social, buscó la manera de sufragar los gastos de su enfermedad, que se ha atendido en la Fundación de cáncer de mama (FUCAM), la cual, ya no otorga servicios gratuitos porque dejó de recibir recursos del extinto Seguro Popular en enero de 2020. 

Con mucho esfuerzo, algunos ahorros  y apoyada por su familia y amigos, Sandra pagó su atención médica, su mastectomía bilateral y sigue sufragando sus gastos médicos porque trabaja como freelance.

“Una de cada siete mujeres desarrollaremos cáncer de mama sin importar edad, sin importar condición genética, sin importar hábitos, porque estamos vivos y somos mamíferos.

“Entonces se necesita que el gobierno invierta en oncólogos, en medicamentos, en investigación y en hospitales que están sobrepoblados y retrasan la atención de mujeres que van contra el tiempo del avance del cáncer. 

“Además también se requiere atención psicooncológica, porque es importante dar apoyo a quienes le ganan al cáncer de mama, que insisto no es de color rosa”, señaló Sandra Monroy.

Días después, de haberse realizado la mastografía bilateral, Sandra Monroy, se quitó las vendas y dejó ver  sus cicatrices -muy recientes-. Ante su madre y una amiga, manifestó el dolor y el impacto de su cirugía.

El momento fue captado por su amiga, la fotoperiodista mexicana Sáshenka Gutiérrez, corresponsal de la Agencia EFE, quien por esta foto,  recibió el premio en la categoría de  mejor fotografía en la 39 edición de los premios Ortega y Gasset otorgados en mayo pasado.

La foto se tituló “Jódete cáncer”. 

Fotografía: Sáshenka Gutiérrez, corresponsal de la Agencia EFE

Autor:PATRICIA RODRÍGUEZ CALVA / PRC@GIMM.COM.MX