¿Dolor de garganta por faringitis o laringitis? Así podemos diferenciarlo

Dolor al pasar saliva o comer, voz ronca, tos, son señales claras de una afección en la garganta, pero ¿cómo saber si tu dolor de garganta es por faringitis o laringitis? Así podemos diferenciarlo.

No hay quien se salve del dolor de garganta, en especial en temporada de frío. De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, su causa más común, son los virus, como los responsables de los resfriados o la gripe, a esta la siguen las bacterias estreptocócicas, alergias y tabaquismo o exposición al humo.

Aunque al dolor de garganta también se le conoce como faringitis, es posible que se presente en padecimientos que afectan a otros órganos del aparato respiratorio, como la laringe, lo que podría reflejar una laringitis.

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¿Cuál es la diferencia entre faringe y laringe?

La faringe es a lo que normalmente llamamos garganta, un tubo que comienza detrás de la nariz y termina en la parte superior de la tráquea y el esófago. Por otro lado, la laringe es el área de la garganta que contiene las cuerdas vocales y se usa para respirar, tragar y hablar.

A ambas se les incluye dentro del grupo de vías respiratorias altas, junto con la nariz, y las dos pueden sufrir una infección o afección con síntomas similares, sin embargo, dependiendo del área afectada es que recibe el nombre, además de presentar características específicas.

La recomendación siempre es que, ante alguna molestia que no ceda, acudas a tu médico para que identifique el origen y te dé un tratamiento adecuado para evitar complicaciones. Sin embargo, existen algunas claves que podrían indicar qué está afectando tu garganta.

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¿Cuáles son los síntomas de faringitis?

Picazón en la garganta, dolor que empeora al tragar o hablar, dificultad para pasar algo, incluso saliva, inflamación en los ganglios cercanos, amígdalas rojas e inflamadas, son algunos síntomas de la faringitis.

Especialistas de Mayo Clinic, explican que la causa más frecuente de faringitis o dolor de garganta, es una infección viral, como un resfrío o gripe. Otras enfermedades virales que pueden dar lugar al dolor de garganta, son la mononucleosis, sarampión, varicela y crup, una enfermedad de la infancia.

La faringitis por infección viral, puede durar de 5 a 7 días y no requiere tratamiento, aunque puede ayudar el beber suficientes líquidos, evitando la cafeína y alcohol, probar con bebidas calientes o paletas de hielo para aliviar las molestias.

Los expertos también sugieren hacer gárgaras con agua salada (½ cucharadita de sal en 1 taza de agua tibia), escupiendo siempre la solución, además de usar un humidificador o comer pastillas o caramelos duros, siempre y cuando hablemos de un mayor de 4 años. Ah, y olvídate del cigarro.

Ojo, aunque es menos frecuente, también es posible presentar una faringitis estreptocócica o infección estrepocócica, causada por bacterias. Estos casos sí requieren tratamiento con antibióticos para evitar complicaciones, como que la infección empeore o se extienda a otras partes del cuerpo.

De padecerla, también puedes aplicar las medidas básicas de cuidado mencionadas para la faringitis viral, sin que éstas sustituyan el tratamiento con antibióticos.

Foto: iStock

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¿Cuáles son los síntomas de laringitis?

Además de dolor de garganta, la laringitis se caracteriza por ronquera, debilidad o pérdida de voz, sensación de sequedad y/o cosquilleo en la garganta, además de tos seca.

De acuerdo a especialistas de Mayo Clinic, la laringitis es la inflamación de la laringe por uso excesivo, irritación o infección, por lo que las causas pueden ser una infección viral, como en el caso de la faringitis, tensión vocal por gritar o usar excesivamente la voz, además de infecciones bacterianas como la difteria, aunque es poco frecuente. Todo esto cuando hablamos de casos agudos o de corta duración.

Cuando la laringitis dura más de 3 semanas, se considera crónica y suele relacionarse con la exposición a irritantes, lo cual puede causar tensión y lesiones en las cuerdas vocales.

Entre las causas de estas lesiones se encuentran: vapores químicos, reflujo, sinusitis crónica, consumo excesivo de alcohol, uso excesivo de la voz y tabaquismo.

Al ser una zona más profunda de la garganta, uno de los riesgos de no tratar una infección, es que se propague a otras partes de las vías respiratorias, como los bronquios o los pulmones, derivando en bronquitis o neumonía.

Por lo tanto, aunque una laringitis aguda puede mejorar sola en alrededor de una semana, si dura más de dos semanas o presentas fiebre y dolor en aumento, lo mejor es acudir al médico para un tratamiento.

Además de descansar la voz, otros cuidados que pueden ayudar con la laringitis, son los humidificadores, beber muchos líquidos y mantener la garganta humectada, así como evitar susurrar, pues esto implica un mayor esfuerzo.

Ahora ya sabes que existen diferentes tipos de afecciones que pueden presentarse en tu garganta y aunque los cuidados básicos y remedios caseros ayudan con las molestias y la recuperación, siempre será mejor visitar a tu doctor para confirmar y descartar otros problemas.

Eso sí, sin importar si es laringitis o faringitis, en caso de presentar una gran dificultad para tragar o respirar, falta de aliento, problemas para abrir la boca, dolor grave o por más de una semana, fiebre superior a 38 °C, ronquera de más de 2 semanas, un bulto en el cuello, tos con sangre u otros que hablen de una mayor gravedad, busca atención de inmediato.

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