Comunicación temprana en bebés con sordera
POR: Pilar Maguey
Somos el sitio líder de estilo de vida en México y América Latina. Sumamos a los mejores expertos, para mejorar tu calidad de vida.
La necesidad de la comunicación preverbal es de vital importancia en los primeros meses de vida; ya que se producen intercambios comunicativos importantes entre el adulto y el niño a través de expresiones primitivas que regulan el comportamiento. De esta forma se construye una relación social básica entre bebé y adulto.
Las diferencias entre los niños sordos y oyentes comienzan a demostrarse entre los primeros 4 y 6 meses de vida. Al carecer de un feedback auditivo disminuyen sus propias vocalizaciones (llanto, balbuceos, etc...)
En 1981 Gregory y Mogfrod analizaron 3 aspectos relevantes de la comunicación entre madre oyente e hijo sordo, durante el primer año de vida.
1) La alternancia: se refiere a la progresiva percepción del papel de cada uno de los interlocutores. Cuando uno toma la iniciativa, el otro espera su turno para intervenir.
2) La referencia conjunta: es un indicador de las actividades que la madre y el niño realizan atendiendo las mimas cosas, acompañada por vocalizaciones y expresiones lingüísticas que posteriormente se convertirán en instrumentos para regular la atención del menor.
3)Los juegos de anticipación: son aquellos en los que madre e hijo aprenden un papel que se repite. Permiten que el niño realice acciones previstas y las alterna con las de la madre, favoreciendo una estructura de comunicación análoga e interactiva que dará paso a intercambios lingüísticos.
Ante la sospecha de sordera, el pediatra será el indicado para la confirmación del diagnostico.
(Fuente: Machesi, Álvaro et. al., “Desarrollo psicológico y educación: 3. Trastornos del desarrollo y necesidades educativas especiales”, Psicología y Educación Alianza Editorial, 3° reimpresión, 2004, Madrid, 537 p.p.)
Aclaracion:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, más no la ideología de Salud180.com