¿Cómo ser sobreprotegido puede dañar tu vida?

“Harían cualquier cosa por mí”. Uno de los errores más frecuentes en una relación emocional (en especial en la de padre a hijo) es el de sobreproteger al ser amado. Un estudio de la Organización de Mujeres para la Salud,  señala que esto se debe a que son otros los que se hacen cargo de las responsabilidades que le corresponden  a la persona protegida, pero, ¿cómo esta acción puede dañar la vida?

 La persona sobreprotegida es aquella  que siente que tiene derechos para lastimar a los otros, para abusar, para ser groseras, que no son capaces de sentir empatía por los demás”.

  ¡Autodestrucción!

Este tipo de personas que viven confiadas en que el otro va a aguantar lo que sea: cualquier tipo de maltrato. No suele responder por sus acciones.

Las personas que han recibido ese trato permisivo se convierten en seres abusivos, indolentes, agresivos. Están enojados consigo mismos y con quién los ha sobre protegido porque de algún modo intuyen que algo no anda bien con ellos mismos.

El sufrimiento en el mundo se aumenta cuando no sabemos poner un alto a quién se cree con derecho de abusar de los otros. Poner un límite a las groserías de los demás cuesta mucho: ser exiliados de su cariño, sentir culpa, sentir miedo a perder su afecto, creer que no somos tan “buenos”. No poner el límite cuesta más caro.

Cuando se ha detectado este tipo de comportamiento lo más correcto es acudir con un experto de la salud, que determine cuál es la mejor forma de manejar esta situación y emociones. ¡Cuídate!