Cómo hacer jabón con aceite usado: lava la ropa y elimina las manchas

Un litro de aceite usado puede contaminar hasta 40 mil litros de agua potable, por lo tanto, es clave nunca tirarlo por la tubería. Si no sabes qué hacer con él, te contamos cómo hacer jabón con aceite usado: lava la ropa y elimina las manchas.

Sabemos que usar un exceso se aceite para cocinar no es saludable. De acuerdo a la School of Public Health de Harvard, las personas que comen muchos alimentos fritos pueden tener un mayor riesgo de diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas, en especial cuando se ha sido reutilizado muchas veces.  

Pero pese a estas advertencias, es imposible resistirnos a un gustito de vez en cuando. La pregunta es: ¿qué hacer con el aceite que sobra?

Dado al riesgo de contaminación y obstrucción de las tuberías, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, explica que se deben separar las grasas y aceites comestibles, y depositarlos en botellas de plástico de 1 litro. Mantenlos en un lugar oscuro antes de entregarlos al camión de la basura.

¿Cómo hacer aceite con aceite usado?

En general, el aceite usado se recolecta para elaborar biocombustible, sin embargo, existen otros productos que pueden hacerse, como el jabón. Esto no sólo ayuda a reciclar el aceite, sino a evitar el uso de otros productos de limpieza que contaminan el agua, pues es biodegradable.

La elaboración del jabón, se logra a través de la saponificación, una reacción química entre un ácido graso y una base, por lo que se modifica la composición del aceite hasta transformarlo en jabón. Para hacer el tuyo sólo necesitas:

* 2 ½ litros de aceite usado frío

* 2 ½ litros de agua

* 500 gramos de sosa cáustica

* Puedes adaptar las cantidades según cuánto aceite tengas.

1. Lo primero es la seguridad. Ya que la sosa cáustica es un ingrediente muy corrosivo y peligroso si entra en contacto con la piel, es necesario usar elementos de protección, como indica la Subdirección de Medio Ambiente del Gobierno del Municipio de Santiago en Chile.

Usa lentes y guantes protectores, así como una playera de manga larga. De igual modo, trabaja en un lugar ventilado y usa recipientes de plástico resistentes al calor, de acero inoxidable o vidrio, evita el aluminio o hierro.

2. Cuela el aceite usado con un colador o una gasa para eliminar todas las impurezas.

3. Coloca en un recipiente apto el agua y agrega poco a poco la sosa cáustica, removiendo lentamente con una cuchara de madera hasta disolver completamente. Nunca coloques primero la sosa y después el agua, pues la reacción química podría producir quemaduras.

4. Al unirse ambos ingredientes (lejía cáustica), liberarán calor, por lo que debes dejar reposar hasta que se enfríe. Si tienes un termómetro, verifica que esta mezcla y el aceite estén a la misma temperatura antes de unirlos.

5. Vierte la lejía cáustica sobre el aceite, moviendo de forma constante y en el mismo sentido. Continúa revolviendo hasta obtener una mezcla homogénea espesa; si lo deseas, añade un aceite esencial para dar olor.

6. Vierte en moldes de silicón para jabón o plástico (puedes aprovechar los vasos de crema o yogur), y tapa con papel film. Cubre con un trapo.

7. Deja reposar uno o dos días antes de desmoldar. Pasado este tiempo, desmolda y espera un mes o mes y medio antes de usar para que concluya el proceso de saponificación.

Este jabón es perfecto para lavar la ropa, ayudando a eliminar las manchas completamente, incluso puedes hacer con él un detergente líquido, aunque también sirve para lavar los platos.

Si tu objetivo es usarlo para las manos o cuerpo, reduce la cantidad de sosa cáustica a 330 gramos y agrega aloe vera, aceite de coco u otros ingredientes que cuiden tu piel.

Elaborar tu propio jabón reciclando el aceite, tiene un impacto positivo en el medio ambiente, pero también económico. Tantos son sus beneficios, que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, imparte un curso para su fabricación, para mejorar el acceso a este producto de higiene y al agua limpia.

Finalmente, recuerda que, una vez que usaste el aceite para freír los alimentos, no se debe reutilizar. La razón es que el calor provoca un proceso de degradación, produciendo sustancias nocivas para la salud, como los ácidos grasos trans, que aumentan el riesgo de infartos, obesidad, envejecimiento prematuro, diabetes, hipertensión, entre otras afecciones.

En lugar de eso, almacena el aceite y prepara este jabón con aceite usado para lavar la ropa y eliminar todas las manchas.

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