Cocinar con la olla exprés

El primer intento por cocinar a presión se dio en el siglo XVII, cuando Denis Papin, un físico de origen anglo-francés, inventó el “digesteur” o “digestor a vapor”.

Papin intentó reducir el tiempo necesario para preparar la comida. Sin embargo, fue hasta 1919 cuando se concede la primera patente de “olla exprés” al español José Alix Martínez y, desde entonces, este artilugio está presente en casi todas las cocinas del mundo.

La olla exprés no sólo ahorra tiempo y energía, sino también procesa alimentos de manera más higiénica y saludable.
Al respecto, el cocinero español, Karlos Arguiñano, en su libro de “Recetas para cocinar en olla express”, señala que lo difícil es aprender a controlar los tiempos de cocción:

“Las legumbres y las carnes requieren periodos más largos y de mayor presión, mientras que las verduras necesitan menos agua, presión y espacios de tiempo más breves".

Diversos expertos en la gastronomía, aseguran que preparar platillos en la olla exprés son benéficos para la salud, ya que no contienen grasa. Consumir productos que se consumen prácticamente al vapor, constituye una razón más para comenzar a re utilizar este aparato.