Basalto y mármol, ideales para un buen masaje

El masaje geotermal es un tipo de terapia alternativa que trata de una combinación de piedras calientes de lava basáltica y frías de mármol, que se aplican sobre puntos determinados del cuerpo y se usan para masajear zonas específicas.

Las negras basálticas están cargadas de energía de la Tierra, ya que se extraen de profundidades geológicas; su contenido en hierro hace que retengan el calor (alcanzan los 60ºC) y su poder magnético por más tiempo. En cuanto a las piedras blancas y frías suelen ser de mármol paquistaní y sus bajas temperaturas hacen que la piel adquiera firmeza y disminuyan los dolores.

Durante una sesión, el terapeuta coloca piedras sobre los puntos energéticos del organismo del paciente a lo largo de la columna vertebral, el abdomen, la frente, las manos y los dedos de los pies, sin olvidar una piedra pequeña sobre el tercer ojo, situado en el centro de la frente.

Luego aplica un aceite esencial y masajea. Hay dos maneras de aplicar las piedras: de forma estática (colocándolas inmóviles sobre el cuerpo del paciente) o dinámica (desplazándolas a lo largo de su cuerpo). El tacto, los estímulos térmicos y el trabajo en técnica de masaje conforman esta parte de la terapia.

Beneficios del masaje

El contraste entre piedras calientes y frías permite rejuvenecer la circulación sanguínea del organismo entero, las diferentes temperaturas acompañadas de la fricción sobre el cuerpo irrigan las pequeñas venas que mejoran sustancialmente la función del sistema circulatorio.

Además, desintoxica la piel al estimular el sudor que ayuda a eliminar toxinas; esto es especialmente benéfico, muchas enfermedades aparecen por la acumulación tóxica en el organismo.

Finalmente el masaje de piedras calientes hace decrecer la transportación de señales de molestia de los receptores sensitivos, brindando un alivio generalizado; ayuda a combatir muchos dolores crónicos, especialmente óseos y musculares como el de espalda, de las articulaciones o las contracturas musculares.

Precauciones  la terapia geotermal no es para todos

Como todas las técnicas que estimulan la sudoración, (como el sauna y otras técnicas de vapor) esta terapia puede ser peligrosa para aquellas personas que padecen determinadas enfermedades del corazón, presión alta o un trastorno de circulación.

Por lo que debe consultar a su médico antes de hacer uso de este tipo de terapia alternativa.

Tampoco es recomendable para las personas con piel sensible.

Quienes han probado la terapia con piedras calientes y frías aseguran que, además de la relajación, el bienestar a nivel orgánico es completo gracias a las propiedades de las mismas rocas, su temperatura, distribución a lo largo de nuestro cuerpo y el masaje del terapeuta. ¡Es lo último en salud y belleza!