5 claves para ejercitar el optimismo

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El optimismo es la capacidad que tenemos como personas para visualizar los aspectos positivos de la vida, ya sea de una situación, de las experiencias o de las personas, asegura la psicóloga Miriam Hernández/ Fuente: Photos.com
Consuelo Hernández

POR: Consuelo Hernández

Editora de Salud180.com, egresada de la UAM-X. Disfruta de la música y la naturaleza. Fan del ciclismo y del buen humor.

28-06-2013

El optimismo es la capacidad que tenemos como personas para visualizar los aspectos positivos de la vida, ya sea de una situación, de las experiencias o de las personas, asegura la psicóloga Miriam Hernández.

 

La especialista de la Clínica de Asistencia a Pacientes de la Sociedad Psicoanalítica de México (SPM) detalla que el optimismo implica la posibilidad de sentirnos capaces de afrontar los retos del día.

 

Tener pensamientos positivos nos permite tener una buena actitud ante cualquier reto que se nos presente y nos da el empuje suficiente y necesario para poder superarlo con éxito y lograr nuestros objetivos.

 

Para que estimules el optimismo y mejores tu calidad de vida, la psicóloga Miriam Hernández comparte los siguientes pasos:

1. Identifica tus habilidades y fortalezas
2. Realiza cosas que te hagan sentir bien
3. Encuentra motivadores personales
4. Busca tu satisfacción personal
5. Haz ejercicio para estimular las endorfinas

  ¡Piensa y ve las cosas de forma positiva!

Las personas que tienden a ver sólo las partes negativas de la vida se enferman más, es decir somatizan sus emociones; quienes son más positivos “no tienen la necesidad de llevar a su cuerpo el estrés, la fatiga, la gastritis o la colitis”, manifiesta.

 

“El optimismo está relacionado con tener una buena autoestima y tener una buena conformación e integración de nuestra personalidad, lo cual significa el darnos cuenta de quiénes somos nosotros y qué es lo que queremos hacer en la vida”, aclara Miriam Hernández.

 

“Muchas veces cuando no sabemos cuál es el ritmo de nuestra vida y nos sentimos agotados puede deberse a otros factores emocionales; si no podemos identificarlos, lo mejor es pedir ayuda profesional como la psicoterapia”, concluye.

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